penintenciario de Venezuela - Lara

jueves, 5 de agosto de 2010

Armas usadas dentr del penintenciario


ARMAS DE HOMBRO

Las armas de fuego llamadas de "Hombro" o también "Largas", son aquellas que para su empleo normal requieren estar apoyadas en el hombro del tirador y el uso de ambas manos. Se diferencian primariamente según tengan su cañón:

"Estriado" (Estrías son los surcos grabados en el interior del cañón de un arma de fuego.

"Liso", cuando carecen totalmente de estrías.

Las que presentan su cañón estriado se clasifican a su vez en:

"Carabinas", cuando el largo del cañón no sobrepasa los 560 mm de longitud

"Fusiles" cuando se supera esta medida.

Desde el punto de vista legal el régimen jurídico al que están sometidos los fusiles y las carabinas es idéntico.

Las que tienen su cañón liso son las "Escopetas", que pueden ser de uno o dos caños y que se cargan normalmente con cartuchos que contienen perdigones.

Carabinas y fusiles, de carga tiro a tiro, repetición o semiautomáticos:

Escopetas de carga tiro a tiro, repetición o semiautomáticas:

Puño: pistolas, revólveres y pistolones.

ARMAS DE PUÑO

Las armas de "Puño", también llamadas "Cortas", son aquellas que han sido diseñadas para ser empleadas normalmente utilizando una sola mano sin ser apoyada en otra parte del cuerpo. Dentro de las armas de puño se distinguen básicamente tres:

Pistolas: Son las armas cortas de uno o dos cañones de ánima rayada, con su recámara alineada permanentemente con el cañón. Pueden ser tiro a tiro, de repetición o semiautomáticas. Los modelos actuales y más comunes corresponden a las semiautomáticas: COLT.45, BROWNING 9 MM, BERSA .380, etc.

Revólveres: Son las armas de puño de ánima estriada que poseen una serie de recámaras en un cilindro o tambor giratorio montado coaxialmente con el cañón. Un mecanismo hace girar el tambor de modo tal que las recámaras son sucesivamente alineadas con el ánima del cañón. Pueden ser de acciónsimple o doble. Los más modernos son de doble acción: COLT, SMITH & WESSON, RUGER, TAURUS, RUBI, DOBERMAN, etc.

c. Pistolones: Es un arma de caza, de puño y tiro a tiro, de uno o dos cañones de ánima lisa, que se carga normalmente con cartuchos conteniendo perdigones, ejemplo: REXIO, STEVENS, etc.

CALIBRE

Que se expresa habitualmente en "milímetros" (7,65 mm, 9 mm, 11,25 mm), o en "fracciones de pulgada" (.38, .357, .44, .45) o en "unidades absolutas" (12, 16, 20, utilizado para escopetas y pistolones).

3. ARMAS DEPORTIVAS.

Pistolones de caza: de uno o dos cañones, de carga tiro a tiro calibres 14,2 mm (28), 14 mm. (32) y 12 mm. (36).

Carabinas y fusiles de carga tiro a tiro o repetición hasta calibres 5,6 mm. (.22 pulgadas) inclusive, con excepción de las que empleen munición de mayor potencia o dimensión que la denominada "22 largo rifle" (.22 LR).

Escopetas de carga tiro a tiro, cuyos cañones posean una longitud no inferior a los 600 mm.

Otra manera de clasificar las armas es la siguiente:

Armas cortas (revolver o pistola).

Armas medianas (Metralleta, Pistam).

Armas largas (Fusil, carabina, escopeta)

Armas contemporáneas (cohetes, bomba atómica).

drogas en la cracel


DROGAS EN LAS PRISIONES: ¿MAL NECESARIO?
Otro de los problemas que han sido señalados con mucha insistencia en las prisiones capitalinas es el consumo y distribución de diversos tipos de drogas. Según estimaciones de las propias autoridades penitenciarias, la población recluida con problemas de adicción se calcula entre 7 mil 200 y 7 mil 500.[5]

El porcentaje de internos que consumen algún tipo de droga es elevado, sin embargo, los programas encaminados para atacar el consumo de drogas al interior de los reclusorios son poco efectivos, ya que el tratamiento consiste sólo en la realización de pláticas hacia la población que acepte participar en estas reuniones. Los resultados son poco efectivos y a que no puede haber algún tipo de exactitud en cuanto a la efectividad de este tipo de tratamiento. La falta de tratamiento especializado -y concretamente la ausencia de clínicas contra adicciones al interior de las prisiones-, ha dado como resultado que los programas que se llevan a cabo se conciban conforme a las circunstancias y limitaciones que hay en las prisiones. Un ejemplo: En el Reclusorio Varonil Sur se aplicó un programa por parte del personal técnico penitenciario durante el año 2001, en el cual se separaba a la población que sufría problemas de adicción hacia algún tipo de droga. Se acondicionó un dormitorio completo para llevar a cabo este programa (el anexo seis), y se convocó a los internos que tuvieran problemas de drogadicción para aislarse del resto de la población; los internos debían de firmar una carta donde aceptaban permanecer aislados y así evitar el contacto con los internos que les proporcionaban los estupefacientes, si decidían abandonar el programa podían hacerlo y posteriormente reintegrarse de nuevo. En un principio, el programa pareció llevar un buen camino, sin embargo, con el transcurso de los meses, la población integrada a este programa decidió abandonarlo, por lo que el control y seguimiento a cada interno se volvió irregular, debido a los ingresos y salidas sin restricción.

En el ejemplo anterior podemos ver que, cualquier tratamiento encaminado hacia el combate al consumo de drogas en los reclusorios varoniles es infructuoso si no se cuentan con los elementos necesarios para el tratamiento oportuno a los internos. Las pláticas sobre las consecuencias del consumo de drogas dirigido a los internos así como los programas donde se pretende acabar con el consumo de drogas mediante el aislamiento, tendrán resultados poco favorables si no se cuenta con los elementos necesarios para la atención que cualquier interno adicto a las drogas demande. Estos programas deben de tener en cuenta el apoyo familiar y las condiciones poco estables que una institución como los reclusorios. El problema de la drogadicción al interior de los centros penitenciarios se describe con detalle a continuación:

“La atención a un enfermo es carísima. No hablo solamente de las medicinas ni del cuidado que reclama su estado. Tampoco hablo de la familia, los amigos y las personas cercanas que apoyen y resistan las furias y depresiones del drogadicto. Tampoco de las instituciones adecuadas y con los recursos necesarios para enfrentar el problema de la desintegración humana, que eso y sólo eso es la drogadicción.”[6]

El problema de la drogadicción en las cárceles capitalinas nos indica que el tratamiento es poco efectivo, por las condiciones de la misma institución, por la falta de recursos que permitan llevara a cabo tratamientos efectivos, por el impedimento en la distribución de drogas al interior de los reclusorios. Existe una contradicción que pone en una posición difícil a las autoridades penitenciarias: en efecto, existe distribución de drogas, pero esto es resultado de la demanda que hay por parte de los internos drogadictos y de los nuevos consumidores que inician su consumo en el interior de los penales. La falta de un tratamiento adecuado para la población adicta a las drogas implica que si no existen alternativas para ellos, al menos sí habrá la posibilidad de mantener el consumo y así evitar posibles brotes de violencia. No hay tratamiento que controle al interno, pero sí hay oferta de drogas para mantenerlo controlado. La presencia de drogas en los reclusorios capitalinos implica desactivar posibles brotes de violencia por parte de la población que consume estupefacientes, pero también significa asumir un gran costo social por parte de las autoridades, al permitir el tráfico y consumo de drogas en los penales capitalinos.

Significados de los tatuajes de los presos


-¿Qué significado tiene una serpiente enroscada en un puño? ¿cinco puntos en la mano, uno entre medio de los otros? ¿una araña en su tela? ¿escorpiones, fantasmas, murciélagos, gnomos, duendes? -En esta nota usted podrá conocer sus significados, y con ellos, comprender mejor la conducta de quienes portan esos dibujos en brazos y piernas, torso, espalda y abdomen. -Las claves están en un estudio de interpretación criminológica realizado entre reclusos del Servicio Penitenciario de San Francisco por un destacado profesional de la localidad, que fue entrevistado por nuestro periodista ciudadano para que nos cuente su experiencia. -Lo grabado en el cuerpo, los delata.

-Las cárceles son instituciones culturales y difieren de un país a otro según su estructura y cultura. -Sin embargo es común encontrar en quienes las habitan características similares. -En este caso, el tatuaje es por excelencia un accesorio infaltable para cualquier recluso que deba pagar con años de encierro algún delito cometido.

-Escorpiones, arañas, fantasmas, corazones, duendes, símbolos de algún club de fútbol, entre otros; son los dibujos elegidos por quienes permanecen detrás de las rejas.

-El dato es que cada diseño tiene su explicación y lleva consigo rasgos característicos de quien lo porta grabado en su cuerpo para toda su vida.

-“Es una forma de autolesionismo y autoflagelación, un estigma que es muy doloroso y quedará para toda la vida”, comentó a "Sosperiodista" Mario Vignolo, actual director del Hospital Regional José Bernardo Iturraspe, situado en la localidad de San Francisco. -(Vignolo es el mismo que participó como forense en dilucidar el perfil del asesino de Nora Dalmasso, el caso que sacude a Río IV.)

-Vignolo es un estudioso del tema. -Mientras realizaba su trabajo como médico del servicio penitenciario local, se sintió atraído por los tatuajes de los convictos: “Empecé hace 15 años realizando un estudio de interpretación criminológica de los tatuajes relacionando el color, la cantidad, la forma y la calidad de estos con las diferentes conductas criminales de los detenidos”, explicó.

-El estudio de este accesorio modelo permite identificar al convicto, demostrándose su identidad y hasta su estado emocional. -También es de utilidad para relacionar la cantidad de años de condena y el historial del preso: “Sin lugar a dudas todos tienen algún trastorno psicológico”, afirma Vignolo.

-La autoflagelación corresponde a los métodos utilizados para realizar el dibujo, que de por sí se encuentra fuera de lo convencional. -Cabe destacar que los primeros tatuajes se hacían derritiendo la goma de los palos de piso (usados domésticamente para secar el baño de una casa), pasando por la inyección de materia fecal de palomas, hasta los actuales realizados con tinta china.

-La permanencia de tatuajes en el cuerpo resulta para el entrevistado una huella fatal. - “Muchas veces se arrepienten dentro de la cárcel de lo que se hicieron en el cuerpo -subraya Vignolo- lo que complica sus vidas una vez que salen en libertad”. Y agrega: “Hoy no quisieran tenerlos porque no ayudan al cambio de vida, para la policía a veces siguen siendo sospechosos y además no suman para incluirse socialmente , sin querer se llega a la estigmatización con esto”.

-Su trabajo fue expuesto en varios países del mundo pero desde hace diez años el análisis se volvió más complicado. -La moda del tatuaje se instaló en la sociedad y gran parte de la gente cedió a sus encantos: “Los tatuajes artísticos o sin sentido generó que se desvirtúe este trabajo, aunque hoy sigue conservando alguna diferencia el tatuaje criminológico del convencional”, manifiesta Vignolo.

Dime que tatuaje tienes...

-La clasificación es realmente muy amplia y los ejemplos son variados. Consultado Vignolo por los dibujos más comunes, éste describió:

-Una serpiente enroscada en un puño : “Significa la muerte de un policía, y en el caso de que exista en el medio un corazón rojo, el policía es federal”;

-Una araña en su tela: “Demuestra el carácter agresivo de una persona que vive dentro de los muros de una cárcel”;

-Gnomos o duendes: “Es común ver a estos personajes fumando marihuana o sentados encima de un hongo de cucumelo. Característicos de los consumidores de drogas”;

-Fantasmas: “Se da mucho en los consumidores de drogas, quienes luego de consumir parecen verlos. Esto sería el típico flasheo”.

-Escorpiones, murciélagos: “Por lo general, estos dibujos son relacionados con actos noctámbulos”;

-Cinco puntos: “Se graban en la tabaquera anatómica que se encuentra en la mano. -Allí se dibujan cuatro puntos y un punto en el medio. -Los cuatro puntos hacen referencia a las paredes de la cárcel y el del medio es el preso. -Otras veces dicen que es el policía rodeado por ellos, cuando salen en libertad”;

-Pseudos tatuajes: “son los realizados con quemaduras. Muestran aguante, fortaleza”.

-También existen aquellos que poseen tatuajes relacionados a su profesión, por ejemplo marineros que se identifican a través de un ancla o mujeres desnudas; vírgenes (en México predomina la imagen de Guadalupe), símbolos futbolísticos, nombres de madres, esposas, hijos, etcétera.

-Según Vignolo existen muchas cosas llamativas , que si bien no son una constante actúan como indicadores, sobre todo, de la agresividad. -“Son muy importantes en el momento de identificar personas en casos de muerte o catástrofes. -También para analizar el perfil psicológico y distinguir la pertenencia a un grupo delictivo o secta”.

"Nunca des la espalda"

-Además de sus trabajos en las cárceles de San Francisco y Villa María, Vignolo realizó estudios para colegas de otras partes del mundo.

-Muchas son las anécdotas luego de observar infinidad de tatuajes. Entre ellas, el entrevistado relató algunas dignas de una noche de fogón.

-“Una vez observé en una cárcel de México una persona que se quería tatuar en la espalda la imagen de la Virgen de Guadalupe. Pero le jugaron una broma muy pesada y le tatuaron genitales masculinos que apuntaban a sus glúteos con una inscripción que decía ‘Para ti'”.

-“También observé una vez algo llamativo donde existe una gran disociación. -En un omóplato la cara tatuada de Jhon Lennon y en el otro a la Mona Jiménez, por lo que no estaba muy bien definido qué tipo de música le agradaba al convicto”.

-“Observé una vez a dos homosexuales que tenían tatuados la cara de uno de los cantantes de Pink Floyd y el muro de ladrillos roto. -La diferencia estaba en el muro, donde si ambos se juntaban podían lograr la unión del mismo. -Aquí era evidente la alianza de esta pareja homosexual”.

-“Algo llamativo es que observé a lo largo de la historia fueron muchos tatuajes relacionados con Boca Juniors, por lo que no sé si quiere decir que hay mucha gente de Boca o que la mayoría de sus hinchas van presos”.

Vida sexual de los internos en el penintenciario de Uribana


funcionario de prisiones había sido sorprendido, presuntamente, realizando una felación a un recluso. Fue otra empleada de la prisión quien cuenta que al acudir al aseo de mujeres vio que uno de los reclusos salía rápidamente abrochándose la cremallera del pantalón, situación que le pareció muy extraña. Acto seguido, encontró en el interior a otro varón, funcionario de la prisión. Cuando interrogaron al interno, él confeso que el funcionario acababa de practicarle una felación. Supuestamente, éste había convencido al recluso, Cuando una persona ingresa en prisión se ve obligada a renunciar a un gran número de gratificaciones que tenía a su alcance fuera de ésta. Aunque el ser humano es capaz de adaptarse a muchísimas situaciones, el cautiverio llega a producirle una serie de trastornos.

En muchas ocasiones, al principio puede generar un acusado estado de ansiedad o de depresión, y con ello una seria disminución de la libido. Sin embargo, con el tiempo, en una buena cantidad de personas reclusas, el deseo sexual va en aumento y hay ocasiones en que llega a agudizarse. Es muy frecuente que en ese entorno, las necesidades afectivas y sexuales no estén cubiertas y son comunes los episodios de violencia sexual.

La organización penitenciaria realiza una clasificación de los internos por sexos, dificultando la aparición de relaciones heterosexuales entre los recluidos. Elías Neuman, en su obra 'El problema sexual en las cárceles', afirma que la masturbación se dispara en la prisión y que se produce un incremento de las relaciones homosexuales con y sin mediar violencia o intimidación.

Asegura que una relación homosexual puede ser aceptada por un recluso inexperto a cambio de protección u otros beneficios. "A prisión llegan los jóvenes inexpertos y novicios del crimen e inmediatamente son rodeados con halagos por los veteranos. Éstos son los 'lobos', que con su protección, con el regalo de tabaco, alcohol o alimentos tratan de seducirlos. El recién llegado, desprovisto de todo, desorientado y lleno de temor, puede finalmente ceder a los deseos de su ocasional protector. En la mayoría de casos se rebela, entonces, en el momento oportuno, se pasa directamente a la violencia. La víctima se convierte en tentación y estímulo de homosexualidad de los otros presos."

El sexo en prisiones suele venir acompañado de una serie de factores: coerción, violencia, dolor, humillación... Asimismo, es común que se contagien infecciones de transmisión sexual y, lo que es peor, enfermedades crónicas como la hepatitis C, el VIH y el SIDA. Lo común en las situaciones de coerción sexual es que no se emplee el preservativo. Por ejemplo, en EEUU se calcula que entre los reclusos las tasas de VIH son de 8 a 10 veces mayores que en el resto de la población. Un dato digno de reflexión.

¿Cómo imaginas que viven la sexualidad las personas en cautiverio? ¿Y las personas que se encuentran recluidas en alguna prisión? ¿Has vivido ese tipo de situación? ¿Conoces a alguien que la haya vivido? ¿Crees que es posible prevenir los contagios sexuales en prisiones? ¿Qué medidas preventivas crees que son necesarias?